El Casco Viejo de Vigo es sin duda una de las mejores zonas para hacer turismo que tiene esta ciudad gallega. Comenzando el recorrido por el inmenso puerto local, que da vistas a innumerables centros comerciales, y que permite a muchos de los recién llegados una vía de escape, para ir a visitar, por ejemplo, las Islas Cíes, un paraíso natural orgullo de los vigueses.
Pero quedándonos en el “barrio vello”, necesitaremos únicamente de media jornada para recorrer sus calles y plazas, el desnivel de sus calles, las subidas y bajadas de su casco viejo hacen que a menudo el turista termine la visita agotado, pero todo ello se ve recompensado por la belleza del lugar.
Pero además de poder contemplar la maravillosa arquitectura y los edificios históricos de la zona, si queremos tener una muy buena experiencia gastronómica en el casco histórico de la ciudad, nuestra recomendación es pasarse por la zona del Berbés, aquí se puede saborear las exquisiteces marineras de la zona.
El Parque do Castro, ubicado en esta misma zona, a poca distancia del centro del casco histórico, ofrece a los recién llegados una de las mejores panorámicas de Vigo. Sin olvidarnos de que en el casco antiguo se pueden catar los mejores vinos de toda Galicia. Por último, si prefieres algo más familiar, también tienes innumerables confiterías en la zona para disfrutar con los más pequeños, y en cualquier caso, puedes seguir recorriendo a pie las increíbles y recónditas subidas y bajadas, llenas de historia, que pone delante de tus ojos la inconmensurable ciudad de Vigo.
